sábado, 24 de febrero de 2007

Sobre el Arte de Escribir con Arte (I)



Mi amigo Porrito es fiel a algunas de sus manías... Como el mismo admite, la simple afirmación de las supuestas bases de convivencia de nuestra sociedad (democracia, solidaridad, coherencia etc.) le subleva, quizás porque tiene razón y son efectivamente supuestas, o quizás también porque le encanta "mandar a tomar por culo a esto y aquello" sin ton ni son, (el mismo lo vuelve a admitir, gesto que le honra sobremanera).... Porque eso sí que debe de ser "guay", como probablemente asegure nuestro recién estrenado Crítico Literario, Sr. Volti, escribir "tomar por culo", "hostias", "joder" etc.; el arte de escribir sin arte, dicen....

Pues mire usted, Sr. Volti. Seguramente el Sr. Alaiz, aparte su extremadamente desafortunado complejo sexual freudiano, que seguramente le obligara a hacerse pajas a escondidas y a criticar en público Sonata de Otoño como "un desfile de fatuos gallos y suspirantes gallinas [...] sin más ni más empiezan a saltar los gallos sobre las gallinas y eso es todo"; seguramente digo, el Sr. Alaiz sí sepa de lo que está hablando cuando lo del Arte de Escribir sin Arte, aunque quzás no aporte demasiado a un debate que, según mi modesta opinión (a ver si ahora el filológo no va a poder competir como Crítico con esta nueva y brillante hornada que me ha sorprendido) alcanzó su cima cuando el culteranismo gongorino y el quevediano conceptismo se disparaban sonetos a cada cual más extraordinario, representando los dos extremos de una balanza admirable, pues ambos se dibujan desde la inquietud técnica que implica el arte, oponiéndose a la vez sobre qué debe tener más peso, fondo o forma, la belleza oscurantista de la perfección formal, o el generoso ingenio de la multiplicidad de significados.

Claro que el Sr. Volti argumentará que menudo ejemplo, Góngora y Quevedo, tan oscuros sonatistas uno como el otro, escritores de un formalista y pasado Barroco de oro... Muy pasado, sí señor, y tanto! Tanto como para sólo servir como pesadilla a nuestros estudiantes de secundaria... Pues bien, quizás le sirva este otro ejemplo.

Sin duda no le será ajena la obra del poeta de Moguer, Don Juan Ramón Jiménez. Es un ejemplo perfecto de esa búsqueda, acerca del Arte... Juan Ramón viaja desde sus inicios modernistas...

¡ Qué triste estoy sin mi! Aquel ramo de rosas
que fue mi corazón, ¿por qué se ha deshojado?
¡Poeta melancólico, amigo de las diosas,
una rama de espinas es lo que te ha quedado!

hasta lo que se ha venido a nombrar como "poesía pura", donde lejos de rimas o piruetas formales, el poeta descubre una nueva realidad tras la que se percibe por los sentidos, donde se clama por el uso de una "palabra nueva", el "nombre exacto" de las cosas. En este sentido, el nombre exacto es auténtica creación del yo como conciencia al mismo tiempo que auténtica creación de la verdadera realidad de las cosas.

Intelijencia, dame
el nombre esacto de las cosas!
Que mi palabra sea la cosa misma,
creada por mi alma nuevamente.
Que por mí vayan todos
los que no las conocen, a las cosas;
que por mí vayan todos
los que ya las olvidan, a las cosas;
que por mí vayan todos
los mismos que las aman, a las cosas...
¡Inteligencia, dame
el nombre esacto, y tuyo,
y suyo, y mío, de las cosas!

Parece mentira que ambos textos hayan nacido de la misma pluma. Pero así es, aunque quizás estemos hablando de uno de los mejores poetas de la historia, cuyo arte precisamente consiste en encontrar el lenguaje puro, como auténtica prueba de su propia existencia, de la existencia de las cosas. Él sobrepasa de largo la que fuera novísima concepción modernista, donde el arte había dejado de imitar a la vida para ser esta la que imitara el arte...

Sin embargo, quiero seguir profundizando en las reflexiones de nuestro Volti. A pesar de su (im?) perdonable errata "la forma contra el fondo o el fondo contra la forma" (ay amigo! en estos artículos hay que revisar antes de publicar!) y además de ir parafraseando continuamente a lo largo del "post" al tal Javier Cercas (solo vi la película de su novela, otra historia tostón recuperada de la interminable Guerra Civil) he de decir que expone un par de ideas cuando menos interesantes por provocadoras. No quiere decir esto, sin embargo, que yo esté de acuerdo con sus postulados sobre el "estilo verdadero" y la "ausencia de estilo", de ninguna manera, pero sí me divierten enormemente sus esfuerzos por apoyarse en alguna que otra referencia bibliográfica y en un "casual" descubrimiento para hablarnos de esas ideas que yo, repito, considero interesantes. Adelante pues, amigo, déjate de preámbulos y termina algo de una vez por todas...

Pero antes me gustaría, si no os importa, ahondar algo más en el asunto. Entiendo que un piltrafilla de prolífica pluma como el Sr. Alaiz, periodista y nada más que periodista, considerara los Episodios Nacionales del Sr. Baroja como la mejor obra de todos los tiempos... Lo entiendo, ya que a un querido amigo mío periodista también, le ocurría exactamente lo mismo pero en otra época, evidentemente. En efecto, hace muchos años ya, le entregué una copia de uno mis manuscritos (un bodrio de cuentecillo lleno de alusiones autobiográficas reflejadas en una alegoría de corte medieval, con princesas, dragones y todo...) y me lo devolvió afirmando que la idea era buena, pero que el estilo se podía "depurar". Y en esto me entregó una copia de su libro de cabecera "In Cold Blood" (A Sangre Fría) Desde luego Capote da un paso más que Baroja (añado que al Sr. Pío no lo soporta ni su puñetero padre) pero lo hace en la misma dirección, quedándose en eso de la "ausencia de estilo" al mismo borde del abismo. Es la hipócrita meta de todos los periodistas, la perfecta neutralidad, la ausencia total de ningún rasgo formal que pueda desenfocar el retrato perfecto de la realidad. En fin, un perfecto documental de palabras, la creación de un nuevo género...

Porque en el caso de Truman y "A Sangre Fría", Sr. Volti, "la ausencia de estilo" es lo que tiene que ser, un estilo más, llamemosle "periodismo literario"... ¿Y a la ausencia de estilo de Juan Ramón Jiménez cómo la llamaremos? ¿Y son estos por tanto, el "estilo verdadero"? ¿Qué hacemos pues con el resto de la biblioteca? ¿ Qué haremos con el localista Lorca, con Faulkner, Flaubert, Valle-Inclán o Marlowe ? ¿Los ponemos en el estante de "LIBROS DE ESTILO FALSO, ESCRITOS CON DEMASIADO ARTE"...?

No se ofenda, pero es mejor que no intentemos teorizar a la ligera, no sea que nos vayamos pillando los dedos con cada libro que abrimos y cerramos.

En cuanto a lo que Volti afirma acerca de la responsabilidad del lector en cada obra, y de los de "nuestra propia historia en cada libro" podría comentarle algo acerca de dramaturgos enrevesados como Shakespeare o David Mamet, sobre la capacidad de sus obras para plantear las mismas opciones al lector, que ha de moverse paralelamente a las opciones de sus personajes.... Pero no lo haré en esta entrada, no quiero extenderme.

El otro día el Sr. Volti criticó abiertamente y en voz muy alta mi Ocaso de la PAK. No le culpo, pues nunca me consideré ni Príncipe de la Palabra ni un gran creador de historias (él lo sabe) pero no llego a comprender que quiere decir cuando me reprochan (el y porrito) que no digo nada. Dije lo que tenía que decir, quizás en un registro que alimentara la sensación de locuacidad, pero nunca buscando la oscuridad en la expresión o la simple recreación de la forma. Quizás no leyeran con atención, pero no hice sino plasmar, con mayor o menor éxito, algunos de mis pensamientos... Como han hecho otros muchos, escribiendo con más o menos arte....

" No es que pueda vivir, es que quiero. Es que yo quiero. La vieja carne al fin, por vieja que sea. Porque si la memoria existiera fuera de la carne no sería memoria porque no sabría de qué se acuerda y así cuando ella dejó de ser, la mitad de la memoria dejó de ser y si yo dejara de ser todo el recuerdo dejaría de ser. Sí, pensó. Entre la pena y la nada elijo la pena. "

Las Palmeras Salvajes (W. Faulkner Premio Nobel 1949)

2 comentarios:

Pulsante dijo...

Excelente.

Anónimo dijo...

¡Saludos mi amigo!

Un qué sitio español intelectual de la lengua usted se parece tener aquí.

¡Debe ser tal cautivar leído a los que tengan la facilidad mental a enfocarse sobre tales cosas!

Guardo un blog también que se llama gledwood2.blogspot.com.

¡Usted debe hacer estallar simplemente cerca!

Usted es agradable pagarme una visita. Miro adelante a verle otra vez.

Todo el la mejor ahora.

Gledwood