Me cago en... Dios mío! Nunca llegué a pensar que pudiera hacerlo. Ni siquiera cuando me lo plantearon en aquel absurdo desafío de adolescentes. Cómo les gustaba recrearse en sus rimbombantes peroratas y sus "aquí estoy yo", apóstata y contrarevolucionario, cosiendo banderas ajenas, como huérfanos de patrias con estúpidas causas, ansiosos de incontenibles pataletas para escapar de la alargada sombra del matriarcado del hogar...
Todo ocurrió muy rápido. Fue tras uno de esos encuentros virtuales a través del uso del código en los mensajes. Estaba muy claro. Debía de ser rápido, limpio, sin dejar rastro. Así les gustaba actuar, siempre lanzaban la piedra y escondían la mano. Nunca mostraron piedad, ni siquiera cuando encontraron evidencia de la ausencia de Pano...
P.Z.
10 comentarios:
¡Que no está el Pano! ¡Dios mío, te cepillas al Pano y encima te pasas de las cien palabras!
Lo que tengo que sudar para poder leer rimbombantes peroratas...
¡Y creía que era yo quien había sacado los pies del tiesto!
Al Pano sabes bien quién se lo ha cepillado. Venga hombre, no me jodas... ¿por qué no haces un milagro y lo resucitas, eh, apóstata de pacotilla?
Este tío es la repanocha.
Aunque esto de las cien palabras está bien para Pedantín, porque si bien se ha pasao de las cien (como no podía ser de otra manera) uno es capaz de hacerse un esquema, tirar un poco de diccionario, y vislumbrar el mensaje.
Sobre lo del Pano, ya me contaréis, tendremos que llamarle y decirle algo. Al Trovador, tras una colaboración mucho menos prolija, se le juzgó y sentenció públicamente y con derecho a defensa.
Yo voto por no decir nada, que a lo mejor nunca vuelve por aquí. Si lo hace y pregunta achacamos su desaparición a un 'error informático' y lo resucitamos. Hay que aprender de Ana Rosa Quintana. Jejeje.
No me gusta la estrategia, porque al final entrará y leerá esto.
Estimo que él ha hecho un esfuerzo y ha sido parte de este Blog. Merece respeto y merece un juicio público, con lapidación incluida si es necesaria.
Venga venga... Más madera! Pobre Pano! Lo han ejecutado a la francesa! Pano, eres como el Dios en el que todos se cagan, el scapegoat, cabeza de turco, chivo expiatorio, o la puerta entre abierta que pateamos cuando la fortuna se hace puta...
Estoy flipando por culpa de las casualidades. Ayer paseaba con Tata preguntándome qué coño habría pasado con el libro donde debía salir mi relato. En ese momento me encuentro con Blumm, al que solo conocia por fotos y mails, me presento, y saca de debajo del brazo un paquete que acaba de recoger en correos, entregándome dos ejemplares de 'mi libro' en la víspera del día del libro además (esta mañana me ha escrito para decirme que justamente él iba pensando en que le gustaría encontrarse con los autores de Jaén, porque estaba muy impaciente por enseñar lo bonita que había quedado la edición). Por qué cuento esto, si yo no he venido a hablar de mi libro. Porque justo tras leer el mensaje de Blumm sobre las casualidades me ha dado por editar entradas del blog, para añadiros las etiquetas. Y otra casualidad: desde noviembre nadie había escrito en el blog hasta mi entrada de cien palabras del 21 de abril. Y excluyendo a Pano, que era quien estaba salvando el barco, nadie habló desde septiembre. Pues bien, tras medio año de absoluto silencio uno de nosotros decide unilateralmente cepillarse a Pano por puro divertimento, eso pasó ayer o antesdeayer. Qué pensaríais si os digo que unas horas antes Pano escribió una buena entrada. Imaginad que tras meses de silencio Pano decide seguir salvando el blog, se sienta unas horas y escribe algo interesante, pero prefiere no publicarlo inmediatamente porque quiere retocarlo o corregirlo al día siguiente, y justo en ese momento ¡zas! alguien se lo cepilla y lo deja con la palabra en la boca, sin poder darle a publicar. Pues creo que es lo que ha pasado, y si dudáis mirad su borrador del 20 de abril. No lo hemos eliminado limpiamente, lo estamos dejando ahogarse con las palabras dentro ¡Por Dios, que alguien le devuelva la voz! y entonemos el mea culpa y enviemosle un jamón con nuestras disculpas.
Volti, me están entrando ganas de llorar... Que crucufiquen al hijo puta ese que se ha cargao al Pano, alma máter de nuestro blog, gurú beodo y musical, narrador prolífico y salvador nuestro!
Venga Volti, mándale tú las claves que yo no entiendo de eso.
Lo del jamón lo dejaremos ahí... Que a mí nadie me ha enviado nada y yo escribía perlas en Nuevo Jaén, y no comics en cualquier panfletillo de escritores jiennenses que sale en el Día del Libro... Qué infantil!
Oye Volti: yo no hago más que leer esto y creo que, según voy entendiendo, iba por nosotros ¡eh!
Básicamente que somos unos calzonazos dominados por nuestras mujeres (cierto), que somos apóstata y contrarevolucionario (cierto), que parecemos niños (cierto) y que lo hacemos todo para liberarnos de nuestras propias contradicciones (cierto).
La verdad es que, cuando uno consigue entenderlo...¡eh! Éste tío vale ¿le damos a él los privilegios de administrador?
Yo menos mal que de vez en cuando compro sus favores con la aplicación práctica de alguna receta de la Abuela...
Cierto, Porrito, cierto.
Pero aleja la tentación de mí...
Me miro al espejo y digo: "Sería capaz de destruirte"
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