miércoles, 22 de abril de 2009

Cien Palabras: Oración

Yo Mecagüen Dios. Sí, y lo hago bien de mañana, antes de que el día se llene de momentos en los que volver a hacerlo aunque, por viscerales, sin la fuerza del sosiego y la reflexión. Y lo hago sin puntos suspensivos, porque cagarse en Él, como diría mi abuelo, es un acto de fe en Él mismo.

Quiero mirarle a la cara y decirle “Me cago en Ti” con la única esperanza de sacarle una sonrisa y conseguir que, en su infinita omnipotencia, Él también empiece la mañana cagando sobre sí mismo en lugar de sobre los demás.

6 comentarios:

Volti dijo...

Me gusta este calentón porque nos hemos animado los tres, mejorando además cada uno al anterior. El mío rápido y vacío, el de Pedantín mucho más consistente, metiendo DOS historias en diez líneas, sugiriendo más que mostrando, en la magnífica línea que inauguró con El Valle II. El de Porrito es la guinda, me parece muy acertado cagarse en Dios mediante una oración y genial la última frase, lástima que le hayan faltado pelotas y haya querido ir de colega del altísimo: se ha cagado en él, pero de buen rollito.
Y es que hay que sacar una conclusión de este experimento: no somos libres las víctimas del apostolado (prefiero proselitismo). En nuestro inconsciente nos queda un muro invisible que nos cuesta franquear. Supongo que sin querer yo me cagué en Dios por boca de Pedantín, él lo hizo añadiendo unos liberadores puntos suspensivos, y Porrito añade un palabro adieresado y termina intentando haciendo a Dios sonrerir. ¡Manda huevos! y encima nos creimos que habíamos cumplido con el reto.

Porrito dijo...

Interesante lo conseguido: cuando tenemos poco tiempo para desarrollar sale nuestra personalidad que nos ha hecho ganar esos Volti, Pedantín y Porrito Katólico tan acertados ¿no créeis?

Anónimo dijo...

Porrito, que Dios no se caga en nadie, que la injusticia no es resultado de la indolencia divina sino de la humana...

Porrito dijo...

¡Ha vuelto hasta el anónimo! Ese personaje mítico de alma única y múltiples caras. Bienvenido.

Vamos a ver, que en mi oración, como bien ha dicho Volti, le he hecho un poco la pelota para tratar de sacarle una sonrisa. Pero Dios es un cabrón con todas las letras; es un personaje que nos ha creado para que le adoremos, para que sigamos sus designios sin ni siquiera dejarlos bien claros. Porque al final somos nosotros los que especulamos sobre lo que quiere Él de nosotros y, con la excusa, nos vamos jodiendo los unos a los otros.
¿Indolencia humana? no me fastidies, lo humano es la conveniencia, y lo divino no es más que pura indolencia permitiendo que en su nombre sigamos haciendo el mal.
Dios después de crearnos con todas nuestras virtudes y defectos se debe de estar descojonando todos los días con su Gran Hermano particular.

Perdón por las palabras malsonantes, no quiero que el mensaje pierda fuerza. Y no es posible cagarse en nada sin que huela mal.

Volti dijo...

¿Indolencia? ¿Creados por Dios? Vamos a ver, si es que Dios no existe. Bueno existe para quien tenga fe, como existe para algunos un complot internacional liderado por un terrateniente anarquista llamado X, que pretende acabar con ellos para robarles el gen de la superconciencia radiactiva que solo ellos poseen; os juro que existen, pero es una creencia menos extendida (aunque igual de fundamentada) que la fe, por lo que a ese reducido grupo los llamamos paranoicos, enfermos mentales, hijolgoris o lo que sea y se acaba el problema.
La conveniencia si existe, y por ella algunos hombres se inventan un Dios que mitigue sus miedos y ya de paso lo guardan en un caja y se quedan la llave. No tardan en darse cuenta de que todos tienen miedo y que ellos tienen la llave, así que se tumban a la bartola y a vivir del cuento. Dios es conciencia colectiva, suma de lo que conviene a sus miles de propietarios desde el inicio del pensamiento humano. Dios es la mentira de muchos hijos de puta que a lo largo de la historia le sumaron atributos para seguir haciendo rentable su empresa de vivir de los demás. Y lo hicieron tan bien que se les apuntaron hombres de buena fe dispuestos a trabajar gratis, a sufrir, a convertir el chiringuito en una multinacional, sin saber que de obispo para arriba no puede creerse en Dios. Bueno, a no ser que tengas fe, pero de eso yo no tengo la culpa.

Porrito dijo...

Verás Volti,
Si niegas la mayor desde el principio, ellos niegan la tuya y se acabó el posible encuentro.

Estoy de acuerdo contigo, pero para demostrar que su Dios no existe no hace falta negar la existencia de todo dios, porque entonces te vas al campo de la filosofía y no es lo que nos preocupa.